Hermandad Las Penas Puente Genil 2011
Al caer la madrugá
mirando al suelo,
al Padre rogabas pidiendo perdón
para aquel que prepara el madero
y a golpe de clavo hiere tu corazón.
Con tu fria cruz de plata esperas tu muerte,
pero en tu mirada tan sólo hay amor
y en tu frente se clavan espinas
y corre tu cuerpo un inmenso dolor.
Padre mío, Padre de las Penas,
pena de mi alma que quiero borrar
y ver que son rosas aquellos clavos que
rompen tus manos
y florece la paz.
